Equipos de Alto Desempeño: Sostenibilidad de Resultados

Las organizaciones en el siglo veintiuno se enfrentan a desafíos nunca antes vistos. La competencia es cada vez más agresiva y competitiva, el ambiente regulatorio es cada vez más cerrado y complicado, el capital humano y las nuevas generaciones son más demandantes y exigen mayor flexibilidad por parte de los empleadores, los mercados son más volátiles, se abren y se cierran en cuestión de días o semanas. Todo pareciera moverse a un ritmo tan acelerado que cuando no cansa, asfixia a las empresas, a sus líderes y a sus empleados.

Hoy en día el mercado demanda organizaciones esbeltas y ágiles, capaces de reducir los tiempos de respuesta y mejorar los índices de rentabilidad, calidad y servicio a clientes.  La rapidez y la calidad de las decisiones son clave para el éxito del negocio. Los procesos de aprendizaje deben de ser continuos, donde la creatividad y la innovación marquen el ritmo del crecimiento sostenible de las organizaciones.

Pat McMillan en su libro “The Performance Factor”, señala que son tres los factores que las nuevas organizaciones demandan para lograr el éxito en los negocios:

  1. Liderazgo excepcional
  2. Empoderamiento a la gente y a la organización.
  3. Equipos de alto desempeño.

 

El objetivo de este documento se centra en el desarrollo de equipos de alto desempeño, como herramienta clave para el establecimiento de una cultura de crecimiento con sentido humano.

Para iniciar el tema, hay que señalar que los equipos y/o el trabajo en equipo, en la actualidad, ya no es una moda. Es un proceso fundamental de cómo las empresas hacen su trabajo día a día. Sin embargo, la implementación de equipos sin una idea clara de los principios de cómo trabajan las organizaciones y sus grupos de trabajo, puede crear actitudes y acciones de los empleados contrarias a lo que persigue la empresa. Las estrategias de trabajo en equipo deben de ser claramente establecidas y “atadas” a la estrategia global del negocio, de otra manera, están destinadas a fracasar en el intento.

El trabajo en equipo debe de ser visto como el medio correcto para lograr soluciones de negocio exitosas y no como la solución a los problemas de la organización. La función clave del líder es el logro de resultados extraordinarios, por lo que los equipos de alto desempeño son la manera indiscutible para alcanzar los objetivos de la empresa. Cuando se logra implementar la estrategia correcta, de equipos de alto desempeño, la productividad puede tener mejoras entre 30% y 60% (P. MacMillan. The Performace Factor,  2001).

De acuerdo con P. MacMillan, un equipo de alto desempeño es un grupo de personas interdependientes que eligen cooperar con el fin de alcanzar resultados excepcionales. Los pasos para alcanzar estos resultados excepcionales son seis:

  1. Propósito común.
  2. Claridad de roles.
  3. Liderazgo aceptado.
  4. Procesos efectivos.
  5. Relaciones sólidas.
  6. Excelente comunicación.

 

  1. La razón para cooperar es la que genera el propósito común. Es el deber del líder el establecer objetivos y metas, el alinear a las personas y a los equipos hacia el objetivo, y principalmente el inspirar y motivar a los colaboradores a lograr las metas establecidas. 
  2. La estrategia para alcanzar la cooperación está basada en la claridad de roles. Es deber del líder el asignar roles claros y específicos a sus colaboradores y asegurarse de que éstos son compatibles con sus competencias, además de ser complementarios al trabajo del resto de los miembros del equipo.
  3. La estructura para cooperar es la que se logra con un liderazgo aceptado.  El estilo de liderazgo debe de ser flexible, orientado al servicio y enfocado al trabajo y a los resultados. El líder se convierte en un facilitador, mentor y “coach” de los miembros del equipo, siempre enfocado a asegurar que los procesos internos y externos trabajen para el bien del equipo, de sus miembros y de la empresa.
  4. El método para cooperar es el contar con procesos efectivos de trabajo. El deber de un líder es el de asegurarse que los equipos cuenten con procesos claros, simples y efectivos para alcanzar resultados de una manera más rápida y efectiva.
  5. El mejor ambiente para cooperar y mejorar es el que se deriva de las relaciones sólidas entre los miembros del equipo. Un líder debe de contar con altos estándares de integridad y ética. El líder debe de respetar a sus empleados y principalmente, debe de crear un ambiente de confianza y apertura donde los miembros del equipo se sientan libres de trabajar y expresar sus opiniones y desacuerdos.
  6. El medio para cooperar es el contar con una excelente comunicación dentro y fuera del equipo. Para construir relaciones sólidas de trabajo, el líder debe de escuchar activamente a todos sus miembros, debe de involucrarlos a todos, todo el tiempo, debe aclarar acciones divididas y proveer retroalimentación efectiva. El líder debe resolver conflictos de trabajo efectivamente, y revisar el estado óptimo de las comunicaciones dentro y fuera del equipo.

 

Es así, como estos seis pasos son la base para crear una cultura empresarial ganadora. Una cultura en donde la mayoría de los colaboradores en la organización participan en equipos de alto desempeño. Una cultura ganadora donde los resultados se logran a través de estos equipos.

Los equipos de alto desempeño son el presente y el futuro de las organizaciones.

Mauricio Magaña.
Consultor Xperttia.

No Comments

Post a Comment